La propuesta de valor es el factor que hace diferente y útil a una empresa frente a la competencia y es apreciado por los usuarios.
La propuesta de valor es una
estrategia que pone en marcha la empresa para distinguirse de sus competidores
por algo en concreto y así obtener el beneplácito del público. Se trata de
destacar en que es mejor un negocio y cómo va a beneficiar eso a las personas
que utilicen esos servicios o productos y no los de la competencia.
OBJETIVOS DE LA PROPUESTA DE VALOR
- Elegir una buena propuesta de valor va a hacer que el negocio creado se vea beneficiado. Los objetivos principales son los siguientes:
- Distinguir la marca de la competencia.
- Ofrecer una opción útil a los clientes para resolver sus problemas.
- Destacar lo que mejor hace la empresa.
- Ofrecer confianza al público para el que se trabaja.
CÓMO CREAR UN PROPUESTA DE VALOR EFICAZ
Existen varias formas de elaborar
una propuesta de valor que sea útil para la audiencia:
- Analizar la empresa: El objetivo es conocer los puntos más destacados y donde sobresale el negocio en el que estamos. Para ello se pueden realizar un Análisis DAFO que va a ser útil para conocer las fortalezas y debilidades internas y externas.
- Trabajar sobre la propuesta de valor: Una vez se seleccionan los puntos en los que se destaca un negocio hay que establecer una serie de estrategias para fomentarlos y darlos a conocer a la audiencia como ese valor adicional que ofrece la empresa por encima de la competencia.
- Sencilla y fácil de entender: Debe ser accesible para los usuarios, breve y concisa. Cuanto más facilmente entendible sea mejores opciones de posicionamiento y venta podrá obtener una empresa con ella.
- Remarca los beneficios: Esto es esencial para que el usuario sepa lo que va a obtener con un servicio o producto. Le será muy útil saber que puede paliar su problema y encontrar ayuda con lo que le ofrece un negocio y que no percibe eso en la competencia.
Definitivamente, elaborar una
buena propuesta de valor no es algo directo ni matemático. Puede haber multitud
de probabilidades y combinaciones de aspectos que pueden interesar a ese
cliente objetivo. Visto esto, el hecho de probar y evolucionar nuestra propuesta
de valor es un paso imprescindible.
- A/B testing: Lo ideal es preparar dos candidatas (o más, en caso de que tengamos un nivel de tráfico considerable) y hacer un split test (o test A/B). Idealmente se medirían las conversiones de ventas de cada una de las candidatas (para resultados más veraces), pero, en caso de que no sea posible, bastará con conversiones simples o clicks.
- Publicidad PPC: Una manera rápida de efectuar un test A/B simple, es a través de cualquier plataforma de pago por click. Google Adwords o Facebook son las alternativas más comunes y asequibles. Básicamente se trata de hacer un split test con diferentes propuestas de valor en los textos de los anuncios. El anuncio con el CTR (click-through-rate) más alto será obviamente el que más interés genera, aunque esto no signifique siempre mayor ratio de conversiones. Enviando el tráfico a la landing page correspondiente podremos medir dichas conversiones.
Con estos sencillos puntos a
tener en cuenta, podemos aportar un nivel adicional de diferenciación a nuestro
negocio o nuestra empresa.
En los siguientes artículos hablaremos sobre los mejores aspectos en los que basar nuestras propuestas de valor para asegurarnos buenos resultados.
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